El contenido audiovisual ha ido evolucionando a la vez que lo hace la sociedad. La aparición de las redes sociales ha influido de manera determinante en la forma de realizar y de editar los vídeos. Con la democratización de los medios y el acceso general a herramientas que antes sólo eran para profesionales, el lenguaje audiovisual se ha quitado de encima muchos formalismos y ha adoptado la manera de expresarse de la gente, con el humor, la diversión como grandes protagonistas. Los formatos verticales, mucho más feed friendly, han llegado para quedarse. También se ha primado la inmediatez por encima de los largos procesos de realización que eran necesarios antes de la aparición de las redes sociales.